exposiciones MSP

jueves, 25 de marzo de 2010

La Memoria en el Rostro (Francisco Maduro) junio 1995

Catalogo de la exposición

…Un día verás aparecer
en la corriente del rio,
que desatada, corre y nos reúne,
un rostro
nuestro pueblo,
alto y feliz
cantando con las aguas,
y cuando ese rostro nos mire
pensaremos, “Hicimos nuestra parte”
y cantaremos con nuestros ríos
con nuestros pueblos
cantaremos.

Pablo Neruda.



Cuando el hombre, a través de los sentidos, relaciona experiencias anteriores con un hecho presente, inmediatamente se revela la existencia de un cúmulo de recuerdos imperceptibles, que solo aflora en alguna ocasión muy especial.
Es por esto que escuchar una melodía, percibir un perfume, o reconocer al tacto una piel, puede devolvernos parte de la emoción ya vivida.

De igual manera los estímulos visuales también almacenan en la memoria, creando en los seres humanos la necesidad de comunicar a sus semejantes, esas impresiones.
Tal situación los llevo a inventar el lenguaje, el arte y más tarde la escritura.

Pero esta intención continua hasta nuestros días, cuando el artista a través del trazo nos trasmite sus emociones, culminando en una obra plástica su trabajo, que no es más que el producto de sus propios sentimientos.

En esta ocasión, de las manos de Francisco Maduro los rostros de una serie de personajes, cuentan historias, cotidianas y conocidas, que de alguna manera nos arraiga e identifica, ubicándonos definitivamente en Latinoamérica, junto a su dolor, su alegría, su fe constante y esperanza interminable.

La mayor parte de su obra gira alrededor de la figura humana, presentándola con cierta emoción por medio del trazo, bajo la técnica del Pastel, sanguina o Carboncillo y acompañada de la intencionalidad de exageradas proporciones en los pies y manos, pero sin perder la armonía en la totalidad del dibujo.

Para esta muestra varia un tanto el trabajo en algunas piezas, inclinándose hacia la forma más elaborada, posiblemente con el fin de mostrar en detalles, los gestos de las diferentes expresiones del rostro humano.

Marog
1995/ 07.


Ver fotografias en:




Espiritu Nocturno / Subconciente y Alma (Irene Perez y Nelson Romero) junio 1995



ESPIRITU NOCTURNO/SUBCONCIENTE Y ALMA
Irene Pérez /Nelson Romero

Día 04 de junio de 1995, abre nuevamente sus espacios, nuestra sala, esta vez presentando un montaje a “cuatro manos”, cuyo título nos sugiere un análisis retrospectivo, un encuentro con el “YO” íntimo que encierra misteriosas sensaciones.

En esta exposición compartida, dos artistas jóvenes hacen su carta de presentación.

Irene Pérez Pérez: con un trabajo plástico que invoca a la mujer, anhelante de respuestas a su capacidad intelectual, erótica y de permanente desafío.
En Irene predomina la línea y el azul, color mágico, lleno de exorcismos, que la llevan a proponer seres de posturas misteriosas.

Nelson Romero: escudriña con su dialogo plástico el espíritu nocturno que esconde la actitud ambigua del “hombre-mujer”.
En su obra, a diferencia de Irene, resaltan los volúmenes y los colores tierras.
Veinticuatro obras de diferentes formatos componen esta exposición.

María Rosa Guevara
Junio’95

Presentación del catalogo:

La única lucha que protagoniza el artista es con su propia obra, todas las demás son ficticias o irrelevantes, y el caso de Irene Pérez y Nelson Romero no es la excepción; y aunque hablar de otros no representa más que la justificación de una necesidad, creo que hacer mención a sus muy personales trabajos debería referirse precisamente a esa pugna interna que ambos libran.
Es así como, Irene procura hacer públicos sus propios pensamientos, conocer su obra es entonces conocerla a ella, a su alma libre de vestiduras; universales problemas referidos a su propia vida pero sin la carga de recelo que solo el arte es capaz de hacer olvidar. Sin embargo, en última instancia sus problemas son tan efímeros como sus mariposas, ambos están destinados a desaparecer para darle paso a la mujer, el cuerpo tangible, la línea que lo representa…

Nelson en cambio se apropia de problemas que no son suyos pero que le inquietan, haciéndolos llegar a través de la técnica que casi se convierte en un fin, sus pensamientos son referidos, no enseñados, el cómo está por encima del qué, la textura por encima de la línea, es el ojo el que mezcla el color, no el pincel.

Salud y Suerte Amigos…
José Antonio Arvelo D.
Junio’96

Palabras para la exposición.

Irene Pérez:
Un trabajo plástico de la evocación, la mujer inserta en el inconsciente para darse respuesta simbólica, en actitud erótica.
El color sicológico para tocar señales de las sensaciones del yo.
Luego esos lugares íntimos salidos de alguna leyenda insertada en la memoria y que se manifiesta en develados de un mito de la nostalgia y una poética de lo distante.
El recinto misterioso romántico en la separación de cristales para colocar pequeños seres y formas minerales.
Es para lo poético la imágenes que me hacen decir:”Mariposas o Cuarzos, flores constituidas para la eternidad en una composición referencial de los elementos.

Nelson Romero:
Las ambigüedades como una manera de presentar un concepto de la pintura hombre-mujer.
Temática donde sutilmente se concibe la actitud de los contrarios es la aspiración de la posesión total, un juego con la figura dejando una sensación erótica reflejada en el manejo sensual de los volúmenes y en la conciencia del que propone la fijación en el detalle, poética de intimidad, concepto localizador en la composición.
Para el regocijo de la materia pictórica, para la intencionalidad del soporte, a veces significado.
Donde el color se hace protagonista en trasparencias, se manifiestan sin mezclarse, guardando cada tono sus pertenencias y figurando en el cuadro como atmosfera construida.

Guillermo Abdala
Junio’95

Nota: ver fotos en: